Ha llegado el otoño pero las lluvias otoñales no lo acompañan por lo que las tareas de los apicutores se ven un poquito incrementadas ya que no hay alimento para las abejas.
Normalmente en nuestra zona durante el otoño se da la segunda floración del romero, una flor que encanta a las abejas, y ayuda a activar la colmena mejorando su estado para el invierno pero este año no será así.
Debido a la sequia otoñal una de las primeras tareas del apicultor será alimentar a las abejas con azúcares tipo glucosa y fructosa para así activar la colmena y que la abeja reina pueda criar.
¿ Porqué nos interesa que críe la reina en otoño? La respuesta es muy sencilla, si durante el otoño aumenta el número de abejas en la colmena es más fácil mantener la temperatura en invierno y así evitar que se mueran de frío.
Otra de las tareas del apicultor es revisar las colmenas , además de alimentar hay que : revisar el estado de las colmenas y descartar aquellas que sean zanganeras, retirar bajas, controlar la varroa y otras enfermedades que afectan a las abejas.
También puede darse el caso de que haya alguna colmena flojita y para asegurar su supervivencia se haga el cambio a nucleo, al tener menos cuadros y ser más pequeños las tareas de mantenimiento también son inferiores.