A todos nos gusta la imagen de postal de los frutales en flor, esas preciosas flores de tonos pálidos que se mueven entre el blanco y el rosa (típicas de almendros ) o las de tonos rosas tirando a fucsia ( típicas de los melocotoneros) , pero la experiencia de poder pasear ya sea a pie o en bicicleta entre ellos nos deja sin palabras.
Pasear por estos campos en flor nos regala un momento muy difícil de describir con palabras ( ningún adjetivo le acaba de hacer justicia) además nos ofrece una sensación de paz y tranquilidad que nos permite olvidar nuestro agetreo diario para poder conectar con la Madre Tierra a través de sus sonidos y olores, nos da permiso para vivir el momento ( aquí y ahora).
Además , nos permite escuchar un sonido muy característico de la época que puede resultar muy relajante, el zumbido de los insectos polinizadores ( abejas, abejorros,…)
No os quedéis con mis palabras, venid a vivirla y sentirla por vosotros mismos (http://www.turismeriberaebre.org/proposta/floracio-ribera-ebre).